Para entender bien este concepto, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Contraer el virus: que el virus sea capaz de entrar en tu organismo. Estarás infectado por Sars-Cov-2
- Contraer o desarrollar la enfermedad: que el Sars-Cov-2 produzca la COVID, la enfermedad, con sus signos y síntomas.
Puedes contraer el virus (Sars-Cov 2) pero no desarrollar la enfermedad (COVID).
La eficacia es una medida que da información sobre cuánto una vacuna disminuye el riesgo de algo. En el caso de las vacunas, se mide la probabilidad con la que la vacuna disminuye el riesgo de contraer la enfermedad. (No se mide si la vacuna disminuye el riesgo de infección o de transmisión)
Este riesgo puede ser calculado en forma de porcentaje: un porcentaje de 0% significa que las personas vacunadas y no vacunadas tienen el mismo riesgo de contraer la enfermedad. Un porcentaje de 80% significa las vacunas disminuyen el riesgo de contraer la enfermedad en un 80%. Por tanto, no significa que de 100 personas 80 estén protegidas y 20 no lo estén, sino que esa vacuna disminuye en un 80% el riesgo de que todos los vacunados desarrollen la enfermedad.
Además, la eficacia calculada en los ensayos clínicos,
- Depende de la metodología seguida en cada ensayo clínico: cómo se ha calculado y qué se ha tenido en cuenta.
- No se pueden comparar eficacias de ensayos clínicos diferentes tan fácilmente, pues la metodología seguida no es exactamente la misma.
- Por ejemplo, la población de estudio no incluye el mismo % de personas de diferentes etnias, edades, localizaciones…
- No todos los ensayos clínicos se han llevado a cabo en el mismo sitio, por tanto, las variantes presentes NO son las mismas.
- Se puede calcular la eficacia respecto a diferentes cosas:
- La eficacia respecto x la protección frente a la enfermedad en general (1). La eficacia respecto a la protección frente a la enfermedad GRAVE (2).

Por tanto, la eficacia calculada en los ensayos clínicos nos da una idea o estimación. Es importante saber que la FDA (Food and Drug Administration) puso como objetivo que todas las vacunas tenían que mostrar mínimo 50% eficacia… es decir, que disminuyeran el riesgo total de desarrollar la enfermedad a la mitad.
Por otro lado, la efectividad, hace referencia a cómo de bien esa vacuna protege en la población real (ya no dentro de un ensayo clínico controlado). Teniendo en cuenta otros aspectos: conservación, transporte, aceptación por parte de la población, administración, precio…
Por todas estas razones, parece no tener sentido el comparar eficacias de diferentes ensayos clínicos. La eficacia es una muy buena previsión de cómo esa vacuna se va a comportar, pero no es lo único a tener en cuenta.
Espero que esta entrada te haya sido útil para entender un poco mejor qué significa eficacia y efectividad.
¡Gracias por leerme!